El día en que nació Jesús, un ángel anunció su nacimiento a los pastores que hacían noche en un campo de Belén: «Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es Cristo Señor» y el ejército celestial alababa a Dios diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace». Y los pastores acudieron al lugar y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto (Lucas II).